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Aumento del Sobrepeso y la Obesidad Infantil

octubre 31, 2016

La obesidad infantil es considerado un problema de salud pública, su prevalencia ha aumentado progresivamente, afectando a una gran parte de la población infantil. Los niños con sobrepeso y obesidad tienen mayor riesgo de presentar exceso de peso en la edad adulta y tienen más probabilidades de padecer a edades más tempranas enfermedades no transmisibles como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, el sobrepeso, la obesidad y las enfermedades asociadas son en gran medida prevenibles. Por consiguiente hay que dar una gran prioridad a la prevención de la obesidad infantil.

Es conocido que la genética juega un papel importante en el desarrollo de estas patologías, sin embargo, los estudios han confirmado que las casusas más frecuentes y de mayor riesgo para el aumento de peso son el consumo en exceso de energía proveniente principalmente de alimentos con alto contenido de azúcares y grasas, así como la falta de actividad física, menos de tres veces por semana, y el aumento de actividades sedentarias por más de tres horas al día, como el tiempo destinado a la realización de tareas escolares, televisión, juegos en computadora o electrónicos, etc.

La evidencia cientifica confirma que los niños que evitan el desayuno, y no mantienen horarios de comidas establecidos, con largos periodos de ayuno y / o unión de comidas, aumentan el riesgo de desarrollar obesidad. La Asociación Americana de Pediatría recomienda la adopción de hábitos de alimentación saludables, como hacer de 3 a 5 comidas al día, establecer 3 comidas principales acompañados con familiares en la mesa y 2 colaciones pequeñas, y establecer horarios de alimentación. Para niños en etapa escolar los horarios sugeridos de alimentación son tomar el desayuno a las 7:00 hrs., colación matutina 10:30 hrs., comida 15:00 hrs, colación vespertina 18:00 hrs. Cena 20:00 hrs. Aumentar consumo de fibra principalmente proveniente de verduras, y disminuir consumo de hidratos de carbono simples, en particular disminuir consumo de bebidas dulces (ejemplo refrescos y jugos de caja), y disminuir consumo de grasas (ejemplo leche entera, alimentos fritos y alimentos industrializados).

Los adultos tenemos un rol importante en la adopción de estos hábitos saludables en los niños, como ejemplo es muy frecuente en muchos padres recompensar con dulces a los niños a cambio de obedecer en las labores diarias, aunque no sería los más adecuado: “si te portas bien te compraré un dulce”, “si recoges tu cuarto comeras un postre”, sin embargo, con estas acciones le incitan a comer dulces y azúcares, y si esto se vuelve frecuente haremos que adopte un hábito de alimentación no saludable. Es importante recodar que ha temprana edad se adoptan los hábitos saludables por lo que debemos empezar a modificar los hábitos desde ahora.

A los adultos nos encanta consentir a los niños, hagamoslo de una forma que no afecte la salud de lo pequeños, salgamos a caminar, correr, andar en bicicleta, juguemos con ellos, aumentemos su actividad física.

Es importante informar a los padres y familiares que los hábitos saludables deberán ser adoptados a nivel familiar para alcanzar los objetivos, los niños son grandes imitadores, empecemos por ser un mejor ejemplo para ellos.

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